Nave industrial
Se proyecta una nave industrial sin un uso definido. Para ello, se busca la mayor versatilidad posible, de forma que posteriormente se pueda adaptar a varios usos. Se calcula una estructura metálica, con vanos de 25 metros y crujías equidistantes para conseguir un espacio lo más polivalente posible. La envolvente queda resuelta con materiales sencillos, garantizando la durabilidad, placas alveolares de hormigón y panel sándwich. Se incluyen zonas de policarbonato en la cubierta para usar la luz natural.